¿Cuánto Debe Cobrar un Alumno en Prácticas?

La remuneración en las prácticas profesionales es un tema que suscita muchas dudas. En este artículo, te explicaremos qué factores influyen en el salario de las prácticas, cuáles son tus derechos como estudiante y cómo negociar la remuneración. Además, te daremos consejos prácticos para que puedas tomar una decisión informada y asegurar una experiencia de prácticas satisfactoria.

La remuneración de un alumno en prácticas es un tema que varía significativamente según el país, el tipo de prácticas (curriculares o extracurriculares), la duración y el sector en el que se realicen. En general, no existe un estándar universal, pero muchos países han comenzado a legislar para garantizar una compensación justa. En países como España, las prácticas remuneradas suelen pagar un porcentaje del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), mientras que en otros lugares, como México o Colombia, la compensación puede ser acordada entre la empresa y el estudiante, aunque a menudo es inferior al salario de un empleado regular. Cuando las prácticas son curriculares (parte obligatoria de un plan de estudios), la compensación puede no ser obligatoria, mientras que en las extracurriculares, especialmente si implican una carga horaria considerable, suele exigirse algún tipo de pago. Más allá de la compensación económica, muchas empresas ofrecen otros beneficios como formación adicional, acceso a herramientas especializadas, transporte cubierto o comidas gratuitas. Sin embargo, la tendencia global es clara: las prácticas deben ser remuneradas si el estudiante realiza tareas que aportan valor a la empresa. Además, algunos países han implementado leyes que obligan a las empresas a registrar a los estudiantes en la Seguridad Social y a garantizar un pago mínimo proporcional a las horas trabajadas. Al final, la remuneración en las prácticas no solo representa un reconocimiento económico al esfuerzo del alumno, sino también un incentivo para que estos puedan involucrarse plenamente en su formación profesional sin cargas financieras adicionales.

Las prácticas profesionales son un periodo de formación en el que un estudiante o recién graduado adquiere experiencia práctica en su área de estudio, aplicando los conocimientos teóricos obtenidos durante su formación académica. Estas prácticas pueden ser:

• Curriculares: Obligatorias y forman parte del plan de estudios.
• Extracurriculares: Voluntarias y no forman parte del programa académico.

• Adquirir experiencia laboral real.
• Desarrollar habilidades técnicas y blandas.
• Mejorar la empleabilidad.
• Facilitar la transición entre el mundo académico y el laboral.

La remuneración de un estudiante en prácticas depende de varios factores:

• País y legislación local.
• Tipo de prácticas (curriculares o extracurriculares).
• Duración de las prácticas.
• Tamaño y sector de la empresa.
• Convenios entre la institución educativa y la empresa.

• Prácticas pagadas: El estudiante recibe una compensación económica. Esta remuneración suele ser un porcentaje del salario mínimo o una cantidad fija acordada previamente.
• Prácticas no pagadas: Aunque no reciben una compensación monetaria, pueden ofrecer otros beneficios como formación específica, acceso a eventos de la industria o cartas de recomendación.

• España: Las prácticas remuneradas suelen pagar entre el 60% y el 70% del salario mínimo interprofesional (SMI). En 2024, el SMI es de 1,134 euros brutos al mes, lo que significa que un estudiante en prácticas podría recibir entre 680€ y 790€ mensuales.
• México: Las prácticas pueden oscilar entre los $3,000 y $8,000 MXN mensuales, dependiendo de la empresa y el área profesional.
• Colombia: En promedio, los estudiantes en prácticas reciben una compensación equivalente a un salario mínimo mensual legal vigente (SMMLV) o un porcentaje de este.
• Argentina: Las prácticas suelen ofrecer pagos equivalentes a un 50% o 60% de un salario básico en el sector correspondiente.

En muchos países europeos, como España, Francia y Alemania, la ley establece que las prácticas que superen cierta cantidad de horas al mes deben ser obligatoriamente remuneradas.

• Prácticas de corta duración (menos de un mes).
• Prácticas curriculares obligatorias dentro del plan de estudios.
• Cuando las prácticas se consideran exclusivamente formativas y no aportan valor directo a la empresa.

En España, la ley establece que las prácticas profesionales deben ser remuneradas si cumplen ciertos criterios.

• Real Decreto-ley 2/2023: Se aprobó con el objetivo de garantizar los derechos laborales de los becarios.
• Fecha de entrada en vigor: La obligación de remunerar las prácticas dependerá del convenio colectivo y del acuerdo entre las universidades y las empresas, pero la ley establece que las prácticas curriculares y extracurriculares que superen un umbral de horas deben ser remuneradas.

En otros países, como Francia y Alemania, las leyes ya establecen que cualquier práctica que supere un determinado umbral de horas al mes debe estar remunerada.

Las prácticas permiten al estudiante familiarizarse con el entorno laboral, enfrentarse a desafíos reales y desarrollar habilidades prácticas.

Una remuneración justa permite que el estudiante cubra sus gastos personales, transporte y otros costes asociados con las prácticas.

Las prácticas remuneradas suelen ser un indicador de calidad para futuros empleadores, ya que demuestran que el estudiante ha realizado funciones de valor para una empresa.

Muchas empresas utilizan las prácticas como una fase de evaluación previa a una posible contratación fija.

En países donde las prácticas son remuneradas por ley, los estudiantes tienen acceso a seguridad social y otros beneficios legales.

Cuando una empresa no cumple con las regulaciones sobre prácticas, las sanciones pueden incluir:

• Multas económicas.
• Prohibición temporal para contratar estudiantes en prácticas.
• Demandas legales por parte de los estudiantes afectados.

Además, la reputación de la empresa puede verse afectada, lo que reduce su atractivo para futuros talentos.

La remuneración de las prácticas profesionales es un tema de debate constante, pero la tendencia global es clara: las prácticas deben ser pagadas cuando aportan valor directo a la empresa y el estudiante cumple un horario regular.

Los marcos legales de muchos países están evolucionando para proteger los derechos de los becarios y garantizar que las prácticas sean una experiencia formativa y justa. Tanto estudiantes como empresas deben estar bien informados sobre sus responsabilidades y derechos para evitar malentendidos y garantizar que las prácticas sean una experiencia enriquecedora para ambas partes.