¿Cuánto tiempo se puede tener un contrato en prácticas?

El contrato en prácticas es una modalidad de contratación que se ha vuelto fundamental en el mundo laboral actual, especialmente para los jóvenes profesionales que desean adquirir experiencia en el sector de su formación académica. Sin embargo, muchas personas desconocen los detalles sobre la duración y los requisitos específicos de este tipo de contrato. Quédate con nosotros que en este artículo explicamos cuánto tiempo se puede tener un contrato en prácticas, las condiciones y los requisitos necesarios para formalizarlos.

El contrato en prácticas es una herramienta laboral que permite a los recién titulados adquirir experiencia profesional relacionada con su formación académica. Este tipo de contrato ofrece ventajas tanto para los empleados, que obtienen formación práctica remunerada, como para las empresas, que pueden incorporar talento joven a sus plantillas. Sin embargo, existen normativas específicas que regulan su duración, renovación y condiciones, especialmente tras las reformas laborales recientes.

El contrato en prácticas es una modalidad contractual regulada por el Estatuto de los Trabajadores en España. Está diseñado para facilitar la inserción laboral de personas con títulos académicos o de formación profesional obtenidos recientemente. Su propósito principal es que los trabajadores adquieran experiencia práctica y complementen su formación teórica en un entorno laboral real.

Características principales:

• Está destinado a quienes poseen un título universitario, técnico o de formación profesional de grado medio o superior.
• El contrato debe formalizarse dentro de los primeros tres años posteriores a la finalización de los estudios (cinco años en el caso de personas con discapacidad).
• El puesto debe estar relacionado directamente con la formación académica del empleado.

La duración máxima de un contrato en prácticas está regulada por la ley y puede variar ligeramente dependiendo del convenio colectivo de cada sector. Según el Estatuto de los Trabajadores:

• Duración mínima: 6 meses.
• Duración máxima: 2 años.

• Si el contrato inicial se establece por un período inferior a 2 años, puede ser prorrogado, siempre que no se supere la duración máxima de 2 años.
• Cada prórroga debe tener una duración mínima de 6 meses, salvo que el convenio colectivo del sector disponga lo contrario.

Es importante destacar que, una vez alcanzados los 2 años, el contrato en prácticas no puede extenderse. Sin embargo, el trabajador puede ser contratado bajo otra modalidad laboral.

La renovación de un contrato en prácticas está sujeta a las siguientes reglas:

• Se puede renovar varias veces, siempre que la duración total del contrato (incluidas las renovaciones) no supere los 2 años.
• La renovación debe respetar la duración mínima de 6 meses, salvo que el convenio colectivo permita períodos más cortos.

Un trabajador puede firmar contratos en prácticas con diferentes empresas, siempre que:

• El total de tiempo acumulado en contratos en prácticas no supere los 2 años.
• Los contratos estén relacionados con la misma titulación académica.

Por ejemplo, si un empleado trabaja durante 1 año bajo un contrato en prácticas en una empresa, podrá firmar otro contrato en prácticas de hasta 1 año en otra empresa, siempre que ambas posiciones estén relacionadas con su formación.

El convenio de prácticas es diferente al contrato en prácticas, aunque ambos están diseñados para facilitar la formación y el acceso al mercado laboral. Mientras que el contrato en prácticas es una relación laboral, el convenio de prácticas es un acuerdo entre una institución educativa, el estudiante y la empresa para realizar prácticas formativas.

Duración de los convenios de prácticas:

• La duración suele estar definida por el programa académico y puede variar entre 3 y 12 meses, dependiendo del plan de estudios.
• En el caso de las prácticas extracurriculares (fuera del currículo obligatorio), la duración máxima suele ser de 6 meses por año académico.

Importante:

• Las prácticas realizadas bajo convenio no constituyen una relación laboral, por lo que no hay obligación de remuneración, salvo que se establezca explícitamente en el acuerdo.
• Estas prácticas no están sujetas a las limitaciones de los contratos en prácticas.

La Reforma Laboral de 2021, aprobada en España, introdujo cambios significativos en varias modalidades contractuales, incluida la figura del contrato en prácticas. Los puntos más destacados relacionados con este tipo de contrato son:

• Se busca reducir la temporalidad y fomentar la conversión de contratos en prácticas a contratos indefinidos.
• Las empresas que contraten a empleados en prácticas tienen incentivos fiscales si convierten el contrato en indefinido al finalizar el período de prácticas.

• El salario del trabajador en prácticas debe ser proporcional al tiempo trabajado y nunca inferior al 60% del salario establecido para un puesto equivalente durante el primer año, ni al 75% durante el segundo año.
• El salario nunca puede estar por debajo del salario mínimo interprofesional (SMI).

• La reforma refuerza la necesidad de que los contratos en prácticas estén relacionados con la titulación académica del trabajador.
• Se exige que las empresas proporcionen formación y una evaluación formal del desempeño del trabajador durante el contrato.

• Se prohíbe encadenar contratos temporales, incluidos los contratos en prácticas, para evitar el abuso de esta modalidad.

• Los trabajadores en prácticas están afiliados al sistema de seguridad social y tienen derecho a las prestaciones correspondientes, incluidas las de desempleo.

Para los trabajadores:

• Oportunidad de adquirir experiencia profesional relacionada con su formación.
• Acceso al mercado laboral en un entorno supervisado.
• Inclusión en el sistema de seguridad social.

Para las empresas:

• Incorporación de talento joven con formación actualizada.
• Reducción de costos laborales, gracias a bonificaciones en las cuotas de la seguridad social.

El contrato en prácticas es una herramienta fundamental para facilitar la transición de los recién titulados al mercado laboral. Con una duración máxima de 2 años, este contrato ofrece beneficios tanto para los trabajadores como para las empresas, aunque está sujeto a estrictas regulaciones para evitar abusos. La reforma laboral reciente ha reforzado la protección de los trabajadores en prácticas, promoviendo condiciones más justas y fomentando la estabilidad laboral.

Para las empresas, es crucial cumplir con las normativas vigentes y garantizar que los contratos en prácticas se utilicen adecuadamente. Para los trabajadores, este tipo de contrato representa una oportunidad valiosa para ganar experiencia profesional y dar los primeros pasos en su carrera. Con un enfoque ético y bien regulado, los contratos en prácticas pueden convertirse en un puente efectivo hacia el empleo estable y de calidad.