Familiarízate con los conceptos básicos

Si aún no lo has hecho, busca la compañía con la que tendrás la entrevista de trabajo en Internet, para tener una idea de lo que hacen, cuán grande es, quiénes son sus competidores y cuál es su modelo de negocios. ¿Cómo hacen dinero? ¿Cuál es su misión central? ¿Cuáles son sus valores corporativos? Deberías poder responder todas estas preguntas antes de dirigirte a una entrevista con ellos.

Investiga a tus entrevistadores

Si tienes la suerte de saber con quién te reunirás, búscalos y aprende sobre sus antecedentes profesionales. Averigua cuál es el papel que desempeña en la empresa con tanto detalle cómo te sea posible, y qué puestos han ocupado con anterioridad. Esto puede ser de gran ayuda para hacer preguntas más inteligentes y perspicaces durante la entrevista de trabajo, lo que pondrá en evidencia que eres un candidato informado.

Haz tus preguntas y respuestas directamente

En ese sentido, deberías ir preparado con algunas preguntas reflexivas para cada entrevistador de modo que no te sientas presionado a pensar en ellas de forma espontánea. También es una muy buena idea revisar las preguntas más frecuentes que te hayan realizado en reuniones anteriores y considerar cuáles serían tus respuestas. Existen comunidades formadas por candidatos y empleados que publican, entre otras muchas cosas, las preguntas y opiniones sobre la entrevista de trabajo que ellos mismos han tenido.

La práctica hace a la perfección

Después de que hayas terminado el trabajo de preparación, ensaya tus respuestas a las preguntas que anticipas que se te harán, ya sea escribiéndolas o pidiéndole a un amigo o familiar que las haga. No es necesario memorizar un guion, pero la práctica puede ayudarte a garantizar que ye sientas cómodo hablando de tu experiencia, habilidades, desafíos y puntos de vista.

Organiza tu bolso y prepara tu ropa

Prepárate con un buen bolso o mochila de aspecto profesional con copias de su currículum, tu carpeta, un cuaderno, un bolígrafo y cualquier otra cosa que consideres que puedas necesitar para la entrevista de trabajo.

Elije lo que vas a usar al menos un día antes, para no tener que preocuparte por ello a la mañana siguiente, cuando tu mente debería estar ocupada en otras cosas. Si no estás seguro de qué ropa ponerte, intenta ubicar en Internet fotos de la empresa y revisa si hay fotos de sus empleados para averiguar cuál es el “look” que se acostumbra llevar, luego da un paso por encima de lo que ves en línea y procura un atuendo que pueda impresionar favorablemente a tus entrevistadores. Por ejemplo, si todos parecen llevar pantalones vaqueros y camisetas a la oficina, definitivamente no querrás presentarte con un traje, pero tal vez quieras usar un bonito par de pantalones de vestir y una camisa con botones. Esto muestra respeto por la formalidad de una entrevista de trabajo, pero te ayuda a evitar verte excesivamente vestido y fuera de lugar.

Planifica tu ruta

Si te diriges a la oficina para una reunión en persona, asegúrate de tener tu ruta y el método de transporte trazados. Si nunca has estado en el área donde está la entrevista, incluso puedes hacer una prueba para ver cuánto te llevará llegar allí. El día de la reunión, asegúrate de contar con tiempo extra en caso de que tráfico no ayude, o ese día el servicio de tren vaya lento, u otras demoras. Si es el caso, asegúrate de haber pensado en cómo te las arreglarás para alejarte de tus obligaciones laborales actuales, si la entrevista de trabajo tiene lugar durante el horario normal de trabajo.

Comer, dormir y relajarse

Dormir lo suficiente y comer bien en los días previos a tu entrevista de trabajo es crucial, cuando se trata de estar en la cima de tu juego. Es normal estar nervioso antes de una gran reunión, pero no dejes que eso te impida hacerte con una buena cena nutritiva la noche anterior.

Conclusión

Si estás luchando por alcanzar ese estado de ánimo tranquilo y enfocado que te permite causar la mejor impresión posible, prueba las técnicas de relajación que usualmente te funcionan, ya sea meditando, escuchando un podcast, viendo tu programa de TV o disfruta de tu video juego favorito. ¡Ahora sal y ve por ellos, tigre!