Inteligencia cognitiva y emocional: conceptos y características
En primera instancia es pertinente describir cuál es el origen de estos conceptos tan importantes tanto para la psicología y la educación, es así como a continuación te lo mencionamos:
Inteligencia cognitiva
Se trata de toda la información que adquirimos a partir de nuestras experiencias y percepción personal. La misma abarca el aprendizaje, el razonamiento, la atención, la memoria y otros; tomando en cuenta el desarrollo de estos.
Ahora bien, para definir cómo se desarrolla el aprendizaje cognitivo, debemos comprender que su estudio está dirigido al proceso de análisis y procesamiento de información. Cabe destacar que la misma cambia según las etapas de vida de la persona y su rango de edad, puesto que un niño pequeño no tiene la misma capacidad de raciocinio que un adulto.
En las habilidades que estudia la inteligencia cognitiva se encuentran:
- Memoria.
- Atención.
- Percepción.
- Inteligencia.
- Lenguaje.
- Léxico y memoria de trabajo.
Asimismo, la misma tiene una gran relevancia en lo que respecta en el desenvolvimiento personal en el área académica. Incluso el desarrollo del coeficiente intelectual (IQ).
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Inteligencia emocional
Por su parte, la inteligencia emocional es la que le permite al individuo comprender sus emociones y sentimientos, así como también la de otros. De manera de canalizarlos de forma adecuada a sus pensamientos y actitudes, siendo conveniente para controlarlos y adaptarnos a ciertos momentos de la vida.
A través de ella se puede comprender la interacción con nuestro entorno, además de la interpretación de nuestra realidad y lo que nos sucede alrededor. Las emociones en muchas ocasiones pueden ser resultado de factores externos y es allí es donde nuestras habilidades nos permitirán reaccionar y comportarnos acordemente.
Dentro de la inteligencia emocional según Salovey y Mayer podemos decir que la misma se enfoca en las siguientes características:
- Percepción emocional.
- Asimilación emocional.
- Comprensión emocional.
- Regulación emocional.
¿Cuál es el proceso de la inteligencia cognitiva que interviene en nuestro aprendizaje?
¿En qué beneficia la estimulación temprana: inteligencia emocional y cognitiva en el crecimiento de los niños?
Lo más importante a destacar este tema es que a mayor conocimiento tengamos como individuos de nosotros mismos, desde nuestras fortalezas hasta las debilidades, sabremos cómo descubrir nuestro potencial. Es así como una persona que haga la labor de autoconocerse tendrá mayor probabilidad de sentirse satisfecho y conforme con su vida, pues sabrá cómo actuar según sus decisiones y emociones personales.
Por otra parte, ¿Cuál sería el resultado si este conocimiento empieza a temprana edad? Porque parte de nuestra personalidad se desarrolla en la niñez y termina de forjarse en la adolescencia hasta la adultez. Podemos decir que este proceso al ser atacado desde la infancia, brindará mejores resultados. Lo cual se puede interpretar como un beneficio en el control de la inteligencia cognitiva y emocional del infante.
Por consiguiente, para contribuir a un mejor desarrollo de nuestros individuos, como padres o familiares podemos optar a la opción de utilizar las herramientas necesarias para contribuir en esta labor. En el libro de María del Carmen Ordoñez Legarda y Alfredo Tinajero Miketta el cual se titula “Estimulación temprana: inteligencia emocional y cognitiva” ofrecen varios ejemplos para hacer esta tarea satisfactoriamente.
En el mismo se describen métodos y consejos prácticos para aplicarlo de manera efectiva y lúdica según las edades comprendidas, porque al fin y al cabo son niños. No obstante, no podemos subestimar esta acción pues todo el esfuerzo que se haga en la actualidad por los infantes tendrá grandes beneficios a largo plazo, pues ellos se convertirán en el futuro.
¿Cómo puedo desarrollar una inteligencia cognitiva y emocional?
Ahora que estás en conocimiento de los beneficios de promover el desarrollo de la inteligencia cognitiva y emocional, te mencionaremos qué acciones puedes hacer hacer para mejorarlo:
A nivel emocional:
- Identificar y reconocer nuestras emociones: dentro de ello está el comprender el origen de las mismas. No prejuzgar, más bien ser empáticos con nosotros mismos y evaluar de forma consciente cuáles son nuestros sentimientos.
- Reconocer cómo nos sentimos emocionalmente: tomar en cuenta que nuestra opinión personal puede afectar en este sentido, además de los factores externos que lo involucran.
- Controlar nuestro estado anímico: si bien hay situaciones en las cuales actuamos en respuesta, es importante que tomemos acción para que las mismas no nos superen. Por lo tanto, podemos elegir cómo sentirnos, un ejemplo de ello es la tristeza, lo cual está bien pero pensar negativamente afianzará la emoción.
- Mejorar nuestras relaciones interpersonales: para ello es necesario que seamos empáticos con los demás. Aprender cuándo podemos ayudar sin perjudicarnos a nivel emocional. Evitar que las eventualidades nos generen conflictos internos que luego nos afecten negativamente a nosotros.
A nivel cognitivo:
Es necesario comprender que estas actividades contribuyen a mejorar diferentes áreas que comprenden esta corriente, tal y como es: la atención, la comprensión, la memoria e incluso el lenguaje. Por lo tanto, los siguientes ejemplos serán importantes para desarrollar estas habilidades:
- Aumentar la comprensión lectora, responder preguntas sobre las lecturas, solventar adivinanzas.
- Realizar secuencias numéricas, ya sea de forma general y a la inversa.
- Escribir una serie de palabras, elaborar secuencias a partir de ellas y ordenarlas.
Relación entre la inteligencia cognitiva y emocional:
Cuando nos referimos a una persona que tienen la capacidad de controlar su estado anímico y mantener la compostura según la situación que lo rodee, se podría decir que se ha educado para ello, haya sido de forma intencional o no. De manera consciente es posible desarrollar las capacidades para fortalecernos y hacernos conscientes de nuestros sentimientos.
La relación de inteligencia emocional y cognitiva comienza en utilizar diferentes métodos para que las personas posean mayor concordancia de sus acciones con sus emociones. Para conseguirlo hay que utilizar y combinar habilidades de ambas corrientes, tales como: la memoria, el razonamiento, el análisis de nuestras emociones y la toma de la decisiones. Así actuaremos de forma consciente ante cualquier situación que se presente.
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