Principales roles que deben exigirse a los mandos intermedios
- Garantizar que las acciones, tareas y conductas se alineen con la visión de la empresa.
- Desarrollar a todos los niveles una cultura de servicio al cliente mediante buenos ejemplos.
- No solo dirigir a las personas sino además guiarlas y motivarlas.
- Tener buena visión para los negocios para facilitar tomas de decisiones adecuadas.
- Responsabilizarse de la creación de la cultura de empresa y no siempre acudir a los altos directivos para ser orientados.
- Movilizar a los trabajadores a impulsar la calidad e involucrarlos en el perfeccionamiento de los procesos.
- Garantizar el flujo correcto de información a todos los niveles.
- Controlar el comportamiento de los trabajadores y centrar la atención en los esfuerzos del equipo para entregar calidad.
El comportamiento y la actitud de los ejecutivos de nivel medio conforman, en última instancia, la cultura general de una organización. Para tomar el pulso de una organización, hay que observar cómo dichos mandos se comunican y el contenido de la comunicación (con comunicaciones y motivaciones positivas, los empleados podrán sentirse involucrados y responsabilizados).
Los altos directivos deben centrar su atención, en primer lugar, capacitar la capa de los ejecutivos de nivel medio (lo que se ha llamado “hacer hacer”), ya que estos pueden representar una gran diferencia en el crecimiento de la organización. Ellos conforman la cultura y establecen el tono y la conducta de la gente que ejecuta. Un fuerte personal directivo de nivel intermedio es igual a una fuerte organización.
¿Cómo garantizar la efectividad de los mandos intermedios?
·Formación: Cuando proponemos a un empleado una promoción de mando intermedio es importante explicarle en qué va a consistir su nuevo puesto. Hay que asegurarse de que entiende su nuevo papel. Además es más que recomendable formar a nuestros mandos intermedios en liderazgo, trabajo en equipo, comunicación y gestión de conflictos.
·Elige bien: Un mando intermedio debe saber gestionar personas, conocer el negocio y estar alineado con la cultura de la empresa. Si tienes a alguien con estas cualidades dentro de tu empresa no dudes en promocionarlo, pero si no es el caso, es una buena opción acudir a proveedores de talento externo, como son las agencias de selección o los headhunters freelance. Estos están especializados en localizar candidatos para posiciones difíciles de cubrir.
·Tome la iniciativa.: Siempre busque que el trabajo se realice, aun cuando se enfrente a un posible fracaso o a la adversidad. Su comportamiento positivo se convertirá en un hábito para usted y para los que usted dirige. Es mejor asumir una posición y seguirla que sentarse detrás de la barrera y actuar como abogado del diablo.
·Ponga en práctica su ingenio: Proporcione ideas que puedan resolver problemas prácticos, técnicos y sociales. Sea una fuente constante de nuevas y mejores alternativas, y esté dispuesto a hacerlas realidad. Haga suya la misión de reevaluar constantemente los procesos relacionados con las tareas y la gente que dependan de usted.
En resumen, en estos tiempos difíciles la alta dirección debe apreciar más el rol del mando intermedio y darse cuenta del valor que estos deben aportar a la organización. Darles a realizar más tareas administrativas no aumenta su rol sino que lo disminuye.
Adicionalmente es básico que estos mandos comprendan mejor cuál es el fin de su trabajo. Este conocimiento les permitirá priorizar su tiempo más eficazmente y garantizar que concentren su energía en realizar las tareas adecuadas.
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