Puesta en marcha de una empresa
Ahora sabemos que las ballenas y los delfines no son sirenas, y que la tierra no es plana, pero hubo un tiempo en que esos mitos eran aceptados como hechos. Similarmente, hay mitos creados y esparcidos por charlatanes o gente muy poco exitosa, sobre la puesta en marcha de una empresa que simplemente no son verdad. Aquí te presentamos unos cuantos mitos sobre el emprendimiento que seguro has creído, pero puedes comenzar a deshacerte de ellos:
Tienes que saber todo lo que harás
No tienes que saber con total exactitud lo que harás para empezar. El tiempo lo ha probado continuamente, desde Einstein, Madame Curie, Steve Jobs y muchos más; ellos no tuvieron un plan exacto para avanzar, solo una idea general de que había algo más por descubrir. Deja que tu curiosidad supere al mito de que debes tener total conocimiento sobre lo que será el futuro.
La puesta en marcha de una empresa requiere de un plan completo
Los planes de negocio gigantescos no son necesarios. Algo sencillo que muestre efectivamente tu visión, misión, y público objetivo, con alguna matriz de datos sobre cómo medir tu éxito es todo lo que necesitas. Seguramente has visto a muchos emprendedores paralizarse insistiendo en que necesitan un plan de negocio completo para empezar, incluso llegando tan lejos como contratar a alguien para que lo escriba y lo registre incluso antes de analizar si es viable. Lo recomendable es que determines si tu idea es factible, antes de invertir dinero en ella. Con un esquema sólido de 2 o 3 página estarás listo para trabajar.
La puesta en marcha de una empresa debe hacerse al momento correcto
Incorrecto, el único tiempo adecuado es ahora. De hecho, innumerables emprendedores exitosos han comenzado sus negocios en los peores tiempos posibles en la historia, y los peores periodos de su historia personal. Por ejemplo, Microsoft fue fundado en 1975 cerca del final de una recesión, y se reincorporó en 1981, cuando otra recesión había comenzado. Eran dos momentos horribles para empezar un negocio, pero eso no detuvo a Microsoft en su camino al éxito. El tiempo nunca te parecerá correcto, por eso es que debes comenzar ahora.
Necesitas toneladas de dinero
Seguro que sí, la puesta en marcha de una empresa requiere dinero, pero hay muchas formas de empezar tu negocio sin tener un amplio capital. Una de las mejores formas de desbancar este mito es comenzar a ofrecer tu producto en pocas cantidades, probando así su aceptación en el público y haciendo crecer lentamente tus ganancias. Toneladas de capital te pueden ayudar a crecer rápidamente, pero a veces un crecimiento pequeño pero sostenido puede ayudarte a estabilizarte y asentar tu negocio mientras que tus márgenes de ganancias crecen.
Tienes que contratar personal
El personal es costoso de mantener, cuesta tiempo gestionarlo y en muchos sentidos será el mayor gasto que cualquier negocio tendrá en su contabilidad. Para la puesta en marcha de una empresa, mientras más tiempo se mantenga bajo el liderazgo nuclear, mejor será. Por otra parte, para la mayoría de los negocios será mejor tercerizar sus funciones a agencias o autónomos. Mantener tu negocio libre del gasto de nómina en sus inicios, te ayudará a ser exitoso.
Debes trabajar 24/7
Los emprendedores tienden a trabajar por largas horas casi siempre, durante los inicios, simplemente es necesario. Sin embargo, debes ser consciente no solo de tu nivel de gasto de dinero, sino también de tu desgaste personal. Si te esclavizas a ti mismo a trabajar todo el día sin descanso, te sentirás hastiado y enfermo. La puesta en marcha de una empresa no debe requerir que trabajes 24/7 para ser exitoso. Sí, necesitas trabajar duro, y habrá periodos de trabajo realmente intenso, pero también debes balancearlo con buen sueño, buena comida, mucha actividad y diversión. El emprendimiento es trabajo duro, pero también debe ser disfrutable.
Debes hacerlo todo
Quizás sea te parezca contradictorio, sobre todo porque hemos desechado el mito de que necesitas personal, pero de igual forma, tú no debes hacerlo todo. Es importante delegar o tercerizar algunas de las tareas y responsabilidades cotidianas de tu negocio, para que puedas tener espacio para respirar. Haciéndolo todo te quemarás, y eso es un error muy común entre emprendedores.
Todas estas aclaraciones deben servirte para, principalmente, evitar la parálisis de la planificación y mantenerte en un buen estado mental mientras enfrentas este proceso. Como hemos dicho, no hay mejor momento que el ahora, así que pon manos a la obra.
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