Miles de estudiantes y recién graduados en España buscan oportunidades de prácticas para dar sus primeros pasos en el mercado laboral. Uno de los aspectos que más interés genera en este tipo de contratos es la retribución que pueden recibir los jóvenes mientras se forman en sus áreas de estudio. Aunque su retribución no es equivalente a la de un contrato a tiempo completo, su esencia es equilibrar el aprendizaje con una remuneración justa.
¿Qué retribución tiene el contrato para la obtención de la práctica profesional?
El contrato para la obtención de la práctica profesional y el contrato para la formación y el aprendizaje son figuras clave en el mercado laboral, diseñadas para fomentar la integración de jóvenes al mundo del trabajo mientras adquieren experiencia y formación. Sin embargo, una de las preguntas más comunes entre quienes optan por estas modalidades contractuales es: ¿cuánto se cobra?
Contrato para la obtención de la práctica profesional
¿Qué es este contrato?
El contrato para la obtención de la práctica profesional está diseñado para jóvenes que han completado su formación académica, como grados universitarios, másteres, formación profesional o certificados equivalentes. El objetivo principal es que los empleados puedan aplicar en un entorno laboral real los conocimientos adquiridos durante su formación.
Duración del contrato
Este contrato tiene una duración mínima de 6 meses y máxima de 1 año, aunque puede variar según el convenio colectivo aplicable. No obstante, en algunos casos específicos puede ampliarse hasta 2 años si lo permite la normativa vigente.
¿Cuánto se cobra en este contrato?
La retribución en un contrato de prácticas no es fija, ya que depende de varios factores, como el convenio colectivo, el sector, la empresa y la región. Sin embargo, hay ciertos lineamientos generales:
Porcentaje del salario ordinario: Según la legislación española, la retribución no puede ser inferior al 60% del salario fijado en el convenio colectivo para un trabajador que desempeñe el mismo puesto durante el primer año. En el segundo año, este porcentaje aumenta al 75%.
Convenios colectivos: En algunos sectores, el convenio colectivo establece salarios mínimos específicos para contratos en prácticas, que suelen ser inferiores al de un contrato ordinario pero respetan el mínimo legal.
Salario mínimo interprofesional (SMI): Aunque los contratos en prácticas pueden tener retribuciones inferiores al SMI, este límite es una referencia para garantizar condiciones justas.
Ventajas de este contrato
- Adquisición de experiencia: Ofrece una oportunidad para adquirir experiencia laboral relacionada con el área de formación.
- Posibilidad de contrato indefinido: Muchas empresas optan por convertir estos contratos en indefinidos si el desempeño del trabajador es satisfactorio.
Contrato para la formación y el aprendizaje
¿Qué es este contrato?
El contrato para la formación y el aprendizaje combina la actividad laboral con formación teórica. Está dirigido principalmente a jóvenes de entre 16 y 25 años que buscan obtener un certificado de profesionalidad, un título de formación profesional o formación equivalente.
Duración del contrato
La duración mínima es de 1 año y la máxima de 3 años. Durante este periodo, el trabajador alterna su jornada laboral con actividades de formación, que pueden realizarse en un centro educativo o en la propia empresa.
¿Cuánto se cobra en este contrato?
La retribución en el contrato de formación y aprendizaje también varía en función de ciertos parámetros, pero existen reglas claras establecidas por la legislación:
Porcentaje del salario del convenio colectivo:
- La retribución mínima debe ser proporcional al tiempo efectivo de trabajo. Por ejemplo, si el trabajador dedica el 75% de su jornada al trabajo y el 25% a formación, su salario se calcula en proporción al 75% del salario base estipulado en el convenio colectivo para el puesto.
Cumplimiento del SMI: Aunque el salario puede ser proporcional al tiempo trabajado, debe garantizarse que no sea inferior al Salario Mínimo Interprofesional en términos anuales.
Exenciones fiscales y cotización reducida: Una ventaja para el empleador es que estos contratos tienen incentivos fiscales y reducciones en las cotizaciones, lo que puede permitir retribuciones competitivas para los empleados.
Ventajas de este contrato
- Formación certificada: Los trabajadores obtienen un título oficial o certificado de profesionalidad al finalizar el contrato.
- Inserción laboral: Es una puerta de entrada al mercado laboral, especialmente para jóvenes sin experiencia previa.
- Compatibilidad laboral y educativa: Combina ingresos con el aprendizaje, facilitando la adquisición de competencias laborales.
Factores que influyen en la retribución
Sector y convenio colectivo: Los sectores con mayor regulación o alta demanda de talento, como tecnología, ingeniería o sanidad, suelen ofrecer mejores salarios incluso para contratos en prácticas o formación.
Tamaño de la empresa: Las grandes empresas tienden a ofrecer salarios más competitivos, mientras que las pymes pueden ajustarse a los mínimos legales.
Región geográfica: El coste de vida y las normativas locales también afectan la retribución. Por ejemplo, en regiones con mayores salarios promedio, los contratos para prácticas o formación tienden a estar mejor remunerados.
Nivel de formación: Los trabajadores con títulos de mayor nivel académico, como másteres o especializaciones, suelen recibir retribuciones más altas en contratos de prácticas.
Comparación entre ambos contratos
Característica |
Contrato de prácticas |
Contrato de formación y aprendizaje |
Dirigido a: |
Titulados recientes |
Jóvenes sin titulación profesional completa |
Duración mínima y máxima: |
6 meses a 2 años |
1 año a 3 años |
Formación teórica: |
No requerida |
Obligatoria |
Retribución: |
60%-75% del salario de convenio |
Proporcional al tiempo trabajado |
Ventajas fiscales para empresas: |
Sí |
Sí |
¿Cómo maximizar las oportunidades en estos contratos?
Investiga los convenios colectivos de tu sector: Conocer el salario mínimo para tu puesto te permitirá negociar mejores condiciones.
Busca empresas reconocidas: Trabajar en una empresa con buena reputación puede abrirte más puertas a largo plazo.
Aprovecha la formación: Tanto en el contrato de prácticas como en el de formación, el aprendizaje es clave. Invierte tiempo en adquirir competencias que aumenten tu valor en el mercado.
Solicita certificados de tu experiencia: Una vez terminado el contrato, asegúrate de obtener documentos que acrediten tu experiencia y formación.
Tanto el contrato para la obtención de la práctica profesional como el contrato para la formación y el aprendizaje ofrecen una puerta de entrada al mercado laboral, aunque con diferencias importantes en términos de requisitos, retribución y duración. Si bien los salarios iniciales pueden ser más bajos que en contratos ordinarios, las ventajas en términos de experiencia y formación hacen que estas modalidades sean valiosas para los jóvenes en busca de oportunidades laborales. Entender tus derechos y las condiciones legales es fundamental para sacar el máximo provecho de estos contratos y construir una carrera exitosa.
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